¿Qué entendemos por psicosomática?

La psicosomática es una forma de pensar el padecer humano, de pensar la situación de enfermar y la enfermedad en sí misma, integrando las disciplinas que se ocupan de ello. Hablamos de la Medicina y el Psicoanálisis, pero estas también desde un abordaje nuevo y diferente que permita dar una respuesta más acabada a la situación de enfermar.

La Medicina se ha ocupado del cuerpo biológico, de la materia, de la realidad física, de aquellos trastornos somáticos, comprobados, cuantificables, con o sin causa identificable, proponiendo la cura en función de la eliminación de la causan y en los casos en los que no se identifica la causa, la cura entonces se propone la eliminación de los síntomas.

Al Psicoanálisis le queda así como patrimonio, las patologías de origen psíquico, desde su comienzo comprendiendo y tratando las neurosis y con ello la búsqueda de la “causa traumática”. Es posteriormente que la posibilidad de hacer consciente lo inconsciente, es el camino, camino que implica descifrar el conflicto inconsciente, comprender o que ese síntoma está simbolizando, lo que está significando o expresando. Hablamos de lo que ese conflicto inconsciente por no poder expresarse en forma directa, adopta forma sustitutas y habrá que develar lo que está queriendo decir.

De esta historia surgen áreas delimitadas de trabajo. La concepción psico y la concepción somatogenética que creyeron que podían dar respuestas suficientes, cada una por separado, al porqué de las distintas enfermedades. Es la insuficiencia de ambas disciplinas, que pone de manifiesto la necesidad de un abordaje “psicosomático” que postula al hombre como una unidad humana en la que lo psíquico y lo somático son formas posibles de expresar un conflicto inconsciente.

Que la vía de expresión de dicho conflicto siga el camino de lo psíquico o el camino del trastorno orgánico, dependerá de factores que seguiremos recorriendo, pero ambas son formas de expresar que algo no está bien en nuestras vidas, que algo que no pude expresar con labios, se expresó con un trastorno neurótico o con un trastorno somático, no al azar sino por razones que seguiremos describiendo más adelante.

Ya no separados sino reunidas, la psicosomática intenta abordar al paciente somáticamente enfermo integrando el conocimiento de las causas aportado por la medicina, con la comprensión del significado que ese trastorno tiene en ese individuo y en ese momento social e histórico.

Más específicamente diríamos que es la ciencia que investiga sobre la comprensión simbólica de los trastornos orgánicos. Y tomando las palabras de Victor V. Waeszaecker, emblemático en el aporte de esta mirada sobre “el enfermar”, diríamos “porqué alguien enferma de esta enfermedad y no de otra y porqué en este particular momento de su vida y no en otro”.

En la oportunidad anterior definimos qué entendemos por Psicosomática y subrayamos que se trata de reunir las causas físicas que aporta la Medicina, sobre una determinada patología orgánica, con la comprensión del significado que ese trastorno tiene en ese momento de la vida del individuo.

Vamos a seguir haciendo hincapié en este concepto, porque debe ser de los conceptos más repetidos en todas las disciplinas y especialidades, a la vez que el menos aplicado. La conocida frase de pensar al hombre como un ser bio – psico – social, la mayoría de las veces no ha sido más que un dato teórico. Nadie diría que no somos esa unidad, pero a la hora de “hacer” cada especialista deja de lado este enunciado y se ocupa entonces de la porción de la realidad que a su especialidad le compete. Es así que nosotros como psicoterapeutas dedicados a escuchar la conflictiva emocional y social de una persona, dejamos de lado son prestar atención ni relevancia a la existencia del cuerpo, a lo que el cuerpo puede estar expresando porque es la vía que encontró de expresar un conflicto inconsciente.

Entonces nosotros recibimos en nuestra consulta personas que están padeciendo algún sufrimiento, una crisis vital, un duelo, un cambio de rumbo, la partida de los hijos, la renuncia a la posibilidad de la paternidad, la culminación de la vida “productiva” …. Esa persona que llega porque está triste, preocupada, enojada, frustrada, puede expresar además que sufre de cefaleas, que tiene una enfermedad de la piel, osteoporosis, gastritis, un trastorno respiratorio, una enfermedad coronaria, un trastorno de la alimentación y hasta un cáncer. Investigar cuando comenzaron los síntomas somáticos, cuando fue el último empuje, el tratamiento que realiza es para nosotros tan relevantes como el resto de su vida. El síntoma orgánico en el conjunto de la vida de la persona tendrá un significado que debemos comprender, para poder intervenir con nuestro principal instrumento que es la palabra. Vamos a comprender e interpretar la cefalea en el contexto de la vida de esa persona, como su trastorno óseo, respiratorio o de piel.

¿Por qué? Porque el cuerpo también habla y de nuestra capacidad y formación para entender los mensajes del cuerpo, dependerá la evolución del paciente.

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